Las estrategias de posicionamiento web SEO están basadas en los diferentes tipos de contenidos como: textos, imágenes, videos, APPs, juegos, información en redes sociales, blogs, micrositios, entre otros. Y todo se debe a que Google se ha centrado en la experiencia de usuario y en la forma que las marcas interactúan y aportan a sus visitantes a través de sus webs.
El posicionamiento web orgánico se basa en la forma correcta de atraer hacia un sitio web a los visitantes usando el mismo motor de búsqueda, redes sociales, trafico directo, e-mail marketing, campañas de PPC, entre otros y en la capacidad de mantener a los usuarios en las webs.
Conociendo que las empresas han visto la importancia de los contenidos para tener un buen posicionamiento y que se han enfocado en crear contenidos en general, algunos de muy baja o nula calidad, Google diseña en este momento un nuevo algoritmo de posicionamiento del motor de búsqueda, que tendrá como fin identificar y separar los buenos de los deficientes contenidos, con el objetivo de depurar y penalizar a las webs que se valieron de esta estrategia.
Es un hecho que los hábitos de los consumidores han cambiado. Razón por la que Google cada vez da más relevancia al valor que cada web brinda a sus visitantes. Por tanto, si las empresas quieren aparecer en los primeros resultados de la búsquedas orgánicas tendrán que trabajar generando contenido que aporte a sus potenciales clientes y resuelvan sus dudas y problemas, proporcione información sobre un tema específico, entre otros. Por todo lo anterior, el contenido se ha convertido y seguirá siendo el corazón de las estrategias de marketing digital.